Tanta espera, tanta impaciencia… para NADA. Creo que fue la desilusión del año, esperando esta película para poder ver nuevamente al ídolo de los espías, convertido en un mercenario cualquiera.
007 se caracterizó siempre por su clase, su cultura, su conocimiento del mundo, su seducción y su inteligencia. Pero en esta película lograron convertirlo en una mezcla de Mc Gyver y Schwarzenegger, desvirtuaron totalmente el concepto de las historias, de los personajes que siempre aparecen, y lo transformaron en un videojuego.
Encima, Madonna aparece en la película, pero gorda, vieja y fea!